El país ofrece numerosos lugares fascinantes y auténticos por descubrir, donde podrás sumergirte en la rica cultura y naturaleza de la región.
Aquí tienes algunos de ellos:
Ubicado en el departamento de Bolívar, Mompox es un encantador pueblo colonial declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Sus calles empedradas, casas coloniales y la tranquilidad del río Magdalena crean un ambiente mágico.
Situado en La Guajira, es un destino remoto y poco visitado.
Con sus paisajes desérticos, dunas y playas de aguas turquesas, ofrece una experiencia única y un encuentro con la cultura indígena Wayuu.
También mencionado anteriormente como uno de los destinos de turismo de naturaleza, Caño Cristales es un río colorido en la Sierra de la
Macarena.
Solo se puede visitar en ciertos meses del año debido a la floración de algas y su singular belleza.
Estas dos islas en el Caribe colombiano son menos conocidas que San Andrés pero ofrecen un entorno natural espectacular.
Playas de arena blanca, arrecifes de coral y una vibrante cultura raizal las hacen destinos únicos para explorar.
Este tranquilo pueblo colonial en Santander es conocido como uno de los pueblos más bonitos de Colombia.
Sus calles empedradas, casas de estilo colonial y hermosas vistas panorámicas lo convierten en un lugar encantador para perderse.
Situados en el Pacífico colombiano, estos destinos ofrecen un contacto directo con la naturaleza virgen y una abundante vida marina.
Playas tranquilas, avistamiento de ballenas, surf y selva exuberante son algunas de las atracciones de esta región.
Este pueblo colonial en el departamento de Boyacá es conocido por su arquitectura colonial y su increíble plaza principal, considerada la más
grande de Colombia.
Sus calles empedradas y su atmósfera tranquila lo convierten en un destino encantador.